Luján (Argentina)

Queridos, hoy voy a hablar de un sitio mágico. Muy, pero muy especial para mí. Es una ciudad chiquita, a 60 km de Buenos Aires que nació entorno de la imagen de una santa: la Virgen de Luján. Eso sucedió en 1630, cuando la carreta que transportaba la imagen se detuvo y la Virgen no se movió más de allá. La imagen venía de Brasil (Valle del Paraiba), es una santa brasileña, pero está su iglesia muy bien ubicada en Argentina.

Un mosquito delante de tanta grandiosidad

La primera vez que fui a Luján, (en enero de 2007 creo yo...basta de cálculos que me remiten a mi nueva edad), fue inolvidable. Fui muy bien acompañada...con Gugu (como siempre no me deja) y nuestro amigo Fede (que siempre nos mostró lo mejor de Argentina). Me encanté...no sé explicar...me tocó el alma. Aquel día prometí a la Virgen que siempre que estuviera en Argentina, le haría una visita. Y les comento que la emoción que siento cuando voy a la Basilica, es la misma...como si fuera la primera vez.
Así que les recomiendo visitarla también. Se puede pasar un día disfrutando del lugar. Pasas una horita en la Basilica...hay un pequeño comercio delante, donde puedes comprar recuerdos preciosos y claro...HAY QUE IR AL ZOO de Luján.

Ese es un tema aparte. Ya fui algunas veces al zoo de Capital Federal...(yo en este espacio mío hablaré de mis impresiones. Cada cual tiene la suya) y cada vez que vuelvo me parece más decadente. Es muy famoso, la gente hace fila pa entrar, pero sinceramente...la única que me hace llorar (por dentro, claro) es la jirafa cotilla, que siempre está espiando afuera del muro.

Ezequiel y yo...él no usa Seda (uhh ese chiste solo van a entender los brasileños eh

molestando a la parejita!!!

Almorzando con el osito

Por eso...una vez más tengo que agradecer a Fede, por presentarnos el Zoo de Luján. El tema es que hay una diferencia entre ambos. En Luján hay una mayor interacción con los animales (que digamos). Es muy interesante tocarlos, alimentarlos...sí, exacto. Claro que los animalitos están hecho papa...dicen allá que son mansos porque conviven con perros...pero no estoy segura que ellos no les dan unas pastillitas, ya que pasa tanta gente por allá...y están todo el día de toqueteo.
De cualquier modo, las fotos que sacamos son increibles. Hay un chico encantador (Walter) que es el fotógrafo oficial, aunque podemos sacar las fotos que nos plazca. Lo que pasa es que Walter solo falta meterse en la boca del león (Ezequiel se llama) pa sacarnos fotos divinas y al final compras un dvd con todas las fotos.
Puedes andar en dromedarios, en los elefantes y alimentar los osos, los tigres...es emocionante.

En familia :)

Recomiendo que no vayan los fines de semana...porque es un quilombo!!! Filas interminables. Para dar un besito en el tigre puedes tardar 45 minutos. Así que no. Fui un martes por la mañana...y fue perfecto. Puedes disfrutar sin que haya mucha gente armándola.

Dirección: Km 58 - Autopista del Oeste. Abre todos los días a partir de las 09:00.